MongolVol: Paseo en Mongolia, 4500 km de pista de tierra en una Vespa

Día 01: 250km recorridos en aproximadamente 5 horas y ya comenzamos a ver la tierra árida entrelazada con la vegetación. Las montañas se han convertido en cerros y flanquean inmensas praderas, tan extensas que nos hacen parecer granos en el horizonte. Como dice nuestro sabio compañero Alfredo, "¡Estamos en medio de NADA, la nada que rebosa de VIDA!". El primer día de MongolVol transcurre entre la risa, la serenidad y las ganas de moler kilómetros.

Día 02: Si FREEDOM tuviera una dirección, probablemente estaría por aquí. Después de unos 220 km, ¡este segundo día termina con la llegada a las puertas del Gobi! El camino para llegar aquí fue un poco más difícil y no faltaron los impermeables, especialmente en el tramo asfaltado. Preste mucha atención, de lo contrario podría romper un amortiguador en el mejor de los casos, como nos pasó a nosotros. Llegar aquí es algo único, casi místico. Uno se siente tan lejos de todo que parece vivir otra vida, incluso las dificultades de la semana pasada son ahora un recuerdo desvaído ... Vemos aquí la tienda de un auténtico nómada, llamado gher. Una experiencia única que nos muestra cómo en estos lares se puede vivir incluso con poco. También en el segundo día llegamos a los acantilados blancos, acantilados blancos, un punto panorámico justo antes de instalar de repente un taller para Vespas en medio del desierto.

Día 03: Nos encontramos con un grupo de camellos a lo largo de la carretera, en el corazón del Gobi, en un camino de tierra verdaderamente extremo durante 180 km.

Día 04: nos dirigimos a las dunas de Khongor. Para llegar a la etapa del cuarto día, ¡literalmente hicimos los saltos mortales! Arena, grava, acequias, onduladas y infinitas. Las carreteras son realmente desafiantes incluso para vehículos 4x4, ¡en una Vespa es una locura! Exactamente lo que soñamos.